Carlos Keen , una bella vitrina del partido de Lujan, no estaría completa si no se incluyera a Gonzalito, un eximio domador que da la sensación de conocer todos los secretos del caballo, y logra amansarlos sin ninguna violencia, como lo hacia el Indio Pampa. Instalado en su casa próxima a la estación de tren, Oscar Jesus Gonzalez, tal es su verdadero nombre. Conoce a la perfección el comportamiento de este para poder enseñarle , paso a paso, lo que va a pedir en el futuro. Como sabe tambien que el animal memoriza el dolor, el objetivo del domador apunta a seducirlo, sin provocarle dolor alguno. Valiéndose de su gran experiencia, Gonzalito hace todo en forma persuasiva, lo acaricia, le habla en forma intima. Este singular método lo emplea desde siempre al darse cuenta que la doma convencional equivalía a maltratar al caballo. Su propio sistema le permite ganar confianza y lealtad del animal. A tal punto que la demostración de su arte, en el picadero de su casa, se convierte en un verdadero espectáculo. Conduce su caballo con las piernas y sin riendas; se para sobre su lomo, emplea silbidos para llamarlos, incluso lo entrena para polo y pato, entre otras cosas mas. Lo mas curioso, a simple vista, es que logra echarlos al suelo y dejarlos inmóviles , Hombre de Campo, Gonzalito, sin lugar a dudas, el mejor amigo del caballo.